Los conductores que manejan con exceso de velocidad por las carreteras de la provincia de Shanxi, China, son un problema. Las autoridades descartaron la idea de colocar ‘topes’, así que optaron por un obstáculo reductor bastante peculiar.
Esta especie de canal de concreto de 30 metros de largo fue construido en la carretera Jing Zhuang; es tan estrecho y sinuoso que los automovilistas se ven obligados a bajar la velocidad para maniobrar dentro de él.
Sin embargo, el remedio fue peor que la enfermedad, pues ahora se hacen largas filas de tráfico y muchos han chocado contra los bordes, cortando así la circulación.