Julio 2013.- Platanito Show.- En la historia del cine existen películas “malditas” por la crudeza de su contenido, el escándalo que provocaron y el poder de su impacto que va más allá de las salas cinematográficas. Un caso que cumple todos los requisitos es Salò o los 120 días de Sodoma (1975) la última película de Pier Paolo Pasolini (1922-1975). Para realizarla, el cineasta italiano se inspiró en la novela del Marqués de Sade (1740-1814) Los 120 días de Sodoma y trasladó la acción a la república de Salò, la República Social Italiana establecida por el dictador Benito Mussolini en el norte del país entre 1943-1945. En la historia cuatro hombres poderosos confinan a un grupo de personas (muchas de ellas menores de edad) en una ciudadela infranqueable donde las someten a las torturas más atroces y las envilecen a un grado extremo antes de provocarles la muerte. Si la detallada descripción literaria de esos suplicios es difícilmente tolerable, su transformación en imágenes explícitas es aún más perturbadora y no pierde poder con el paso del tiempo.
Unas cuantas semanas después del rodaje, el 2 de noviembre de 1975, Pasolini murió asesinado por un prostituto: la violencia que generó lo había alcanzado. Veinte días más tarde la cinta se estrenó en el Festival de París y desde entonces desató reacciones de desagrado y admiración. Fue editada en DVD por la prestigiada Criterion Collection, pero por problemas con los herederos de Pasolini, quedó descatalogada y se convirtió en un objeto de colección por el que llegaban a pagarse hasta dos mil dólares. Hoy, 25 de agosto, acaba de salir a la venta una reedición de Criterion con abundante material adicional. Sin embargo, de acuerdo con los especialistas en la película, la edición definitiva es la del British Film Institute que se publicará en septiembre, pues incluye algunas escenas suprimidas de la versión de Criterion. Quien quiera conocer algunas de sus más terribles imágenes puede buscarlas, por su cuenta y bajo su riesgo, en la página de youtube.